Ascensión a Collado Jermoso

Collado Jermoso y su refugio en primer plano, al fondo, el macizo occidental o cornión, con Peña Santa destacando entre el resto de cumbres.


Collado Jermoso es un fascinante paraje, colgado encima del valle de Valdeón y rodeado de verticalidades.

Su ascensión no presenta dificultad técnica alguna, si bien tiene algunos pasajes que pueden poner nervioso a quien no esté acostumbrado a las alturas, por discurrir el camino por senderos estrechos con caída hacia uno de los lados (principalmente en la rienda de asotín y en las traviesas del congosto).

Fisicamente no es demasiado dura para alguien que esté en buena forma física, pero no es recomendable para quien no haga deporte y se la tome como una excursión de fin de semana. El trayecto no es largo, pero se salva un desnivel de 1.186 metros en pocos km, y si resulta exigente en el sentido de que no hay camino en el que poder avanzar descansado, siempre iremos con cierta tensión o esfuerzo, tanto para subir como para bajar. Podemos tardar unas 4 horas para subir, y 3 para bajar, pero al final dependerá del estado de forma de cada uno.

La ruta comienza en Cordiñanes. No es complicado encontrar el camino entre las casas por el que debemos ascender, pero lo mejor es aparcar donde se pueda, sin estorbar, y preguntarle a un vecino dónde se toma el camino. Rapidamente ascenderemos y nos introduciremos en la rienda de asotín. Esta es un sendero tallado en la roca, no muy ancho y muy irregular, es preciso ir con cuidado. A continuación podemos ver por donde discurre la rienda.

La rienda de asotín tallada en la roca. Aproximadamente, un metro de ancha, pero firme muy irregular

Aquí vemos el camino de la rienda de asotín.

El sendero termina en un precioso hayedo, el hayedo de asotín. Debemos cruzarlo, intentando seguir el sendero para, poco a poco, llegar a la vega de asotín, una maravillosa llanura. A la derecha tendremos la Torre del Friero, y a nuestra izquierda, el camino por el que debemos avanzar.

El hayedo de asotín, las hayas se ponen su traje de fiesta para recibir al otoño

La vega de asotín, sombría por lo bajo del sol en otoño


En este punto tenemos dos opciones: podemos subir hacia el collado solano, es decir, un sendero señalizado como el camino de ascensión y que parte a la izquierda de una canal que es un pedrero (la canal honda), o podemos subir por la propia canal honda.

En la vega de asotín, podemos decidir subir por la canal honda (derecha) o por el sendero del collado solano (izquierda). El sendero de la izquierda, tras alcanzar el collado, vira a la derecha para pasar por encima de la canal honda.

Al final se llega al mismo sitio, ya que si subimos hacia el collado solano, que como he señalado asciende a la izquierda de la canal honda (por un sendero en zig zag), al llegar al mismo, viraremos hacia la derecha para pasar por encima de la canal honda. Recomiendo ascender a dicho collado por las fabulosas vistas que presenta. Luego, si se desea, se puede bajar por la canal honda, la cual no tiene ningún tipo de complicación ténica, no es demasiado empinda.

Como he señalado, una vez en el collado tomaremos dirección sureste, para pasar por encima de la canal honda, ladeando por las traviesas del congosto. En la siguiente foto, podemos apreciar al fondo la zona del collado solano. Dicha foto refleja el camino que hemos dejado atrás (si pulsáis sobre la foto para ampliarla, podéis distinguir el sendero).

Vista atrás en las traviesas del congosto

Una vez pasada la canal honda por encima, nos iremos acercando al argayo congosto. Es es una especie de canal, paralela a la canal honda pero que llega hasta collado jermoso directamente. Su inicio se encuentra también en la vega de asotín. Supongo que os preguntaréis por qué si sube directamente desde la vega de asotin al refugio, no lo tomamos en lugar de subir por la canal honda o el collado solano. La respuesta es sencilla, en su parte baja, es muy complicado, prácticamente intransitable, por eso esta parte se rodea ascendiendo por la canal o el collado, para luego incorporarse al mismo a la mitad de su recorrido.

Esta subida, que ya no tiene sendero aunque es evidente (siempre hacia arriba), en algunos puntos necesitará que usemos las manos, si bien no hay sensación de vacio ni pasos complicados técnicamente, sólo hace falta cuidado. En la primera foto lo podéis apreciar, la segunda que os pongo es su parte final desde arriba, zona que tampoco tiene complicaciones técnicas pero que necesita de sumo cuidado porque se puede resbalar.

Subida del argayo congosto

Final del argayo congosto, se ve el camino por el que debemos subir. Si bajásemos, deberiamos virar al fondo a la derecha. ¡Ojo! Al bajar debemos estar atentos para tomar las traviesas del congosto, es fácil despistarse y seguir arrollo abajo.


Señalar que para llegar a la zona que se ve en esta segunda foto, es preciso virar, según subimos, ligeramente a la izquierda.


Así, llegaremos al refugio, que nos aguardará imperturbable.


En él, podemos difrutar de unas espectaculares vistas del valle de Valdeón, así como de la majestuosidad de la cara norte del Friero, o la imponente figura de Peñasanta elevándose en el cornión.

Valle de Valdeón, con el sector de la Bermeja a la derecha.

El macizo occidental de los Picos de Europa, con Peñasanta, majestuosa, presidiendo.